Sus siglas corresponden al sintagma exchange-traded fund, o en palabras simples, fondo de inversión cotizado. Se trata de vehículos para invertir compuestos por canastas de activos, similares a los fondos comunes de inversión, pero que a diferencia de estos últimos se pueden comprar y vender rápidamente en plazas bursátiles, como si fueran acciones.
Desde enero la Comisión Nacional de Valores (CNV) aprobó la negociación de los mencionados en el país. Si bien se podrán adquirir, vía Cedears y por el momento, apenas nueve de los miles que existen, se dio un paso en la dirección que esperaban los pequeños y grandes inversores.
Los portfolio manager de los ETF se encargan de armar carteras que sean representativas de un índice (por ejemplo el S&P 500), o de un determinado commodity (el oro, por citar un caso), o de un sector (puede ser el financiero, el energético, etcétera), entre otras posibilidades. También existen ETF que reflejan proporcionalmente las acciones más representativas de un país, como por ejemplo el EWZ, que sigue la renta variable de Brasil.
Continuando con la similitud con el fondo común de inversión,
los ETF también tienen dos maneras de administrarse,
pueden serlo de manera activa o pasiva. En los de gestión pasiva los directores del fondo componen su cartera de manera tal de replicar los movimientos de un determinado índice ya existente (como el SPY que replica al S&P 500). En cambio, en los de gestión activa el portfolio manager arma la cartera de un determinado sector en base a criterios propios y sin la necesidad de replicar un movimiento de determinado índice. Un ejemplo es el ARKQ, que sigue a empresas de innovación.
Antes de esto, quienes vivimos en Argentina tan solo podíamos adquirir algún ETF invirtiendo directamente en Wall Street. Es decir, teníamos que utilizar un broker que brinde la posibilidad de abrir una cuenta en Estados Unidos, enviar dinero vía contado con liquidación y desde allí hacernos del instrumento. Sin embargo con la nueva normativa, se podrá adquirir nueve ETF (por el momento) desde Argentina, comprando un Cedear de los cuales estos ETF son subyacentes.
Dicho Cedear podrá ser suscripto en pesos o en dólares. Estos nuevos Cedear irán subiendo o bajando en base a dos variables: la cotización del ETF subyacente y el valor del dólar contado con liquidación.
La lista de los ETF disponibles para operar:
Por un lado, se podrán operar los ETF que replican a los cuatro índices bursátiles de Estados Unidos: El S&P 500 (el fondo se denomina SPY), el Dow Jones (DIA), el Nasdaq (QQQ) y el Russell (IWM).
También podremos adquirir el ETF cuya cartera está compuesta por acciones de los mercados emergentes según la ponderación de MSCI (este fondo se llama EEM).
Otro ETF es el representativo a empresas del sector financiero (llamado XLF). El mismo replica a los bancos
Por otro lado, la CNV también autorizó la negociación en Argentina del ETF cuyas siglas son EWZ, que está conformado por un paquete de las acciones más representativas de Brasil.
También nos encontramos con un ETF que se podrá comprar en pesos, al menos en esta primera etapa, será el ARKQ, que invierte en robótica e innovación. Este fondo se hizo muy conocido en los últimos tiempos debido a que fue diseñado por Cathy Wood, una de las principales gurú de las finanzas en Wall Street.
En último lugar, destacamos a XLE, un ETF especializado en empresas del sector energético, que se ha beneficiado enormemente por la guerra entre Rusia y Ucrania.
El cual detallamos a continuación
En conclusión, ponderamos este activo debido a que presenta alternativas para los 3 perfiles de inversor, ya sea conservador, balanceado o agresivo.
Si bien el mercado de capitales no es de gran tamaño, es un paso adelante para el inversor en general poder disponer continuamente de distintas alternativas para invertir su capital.
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